martes, 9 de diciembre de 2008
La crisis obligará al turismo a redefinir su estrategia
Estos últimos 5 años en que la Secretaría Nacional de Turismo aprovechó el “viento de cola”. Por ello nos acostumbramos mal y ahora debemos enfrentar una menor afluencia de visitantes y un descenso en el consumo, sin tener el ejercicio de dar -como corresponde- esta nueva batalla.
La reina del Carnaval Correntino causó sensación y más de un suspiro masculino. Una acrobática pareja de bailes promocionó la cumbre del Tango en Bariloche. Así, las distintas regiones se fueron promocionando en la FIT, donde se analizó el impacto de la crisis en el Turismo. Algo es seguro, la actividad se verá afectada.
Representantes del sector dieron informalmente este debate acerca de las perspectivas para esta temporada veraniega y las consecuencias que puede tener una menor afluencia hacia el corto y mediano plazo.
Empresarios de Mar del Plata arriesgaban que la crisis va a ser más de consumo que de afluencia, ya que la gente se va a seguir moviéndose pero va a gastar menos, por lo que reducirá su estancia y se resentirá también el rubro de las comidas y la hotelería en general.
Lo que hay que hacer es dar una visión positiva e interpretar esto como una ''crisis de crecimiento'' de la que debemos salir fortalecidos mediante la diferenciación del producto turístico, la potenciación de nuestra marca, y la situación de la ciudad y sus comarcas como un destino tradicional.
Recordamos en muchas charlas que el perfil del turista del siglo XXI es el de una persona que puede prescindir de cualquier gasto, menos del destinado a su “tiempo libre”, o vacaciones.
La gente va a seguir viajando, aunque sea mediante escapadas cortas.
Nadie duda que el volumen de gasto será menor y quienes más lo sufrirán serán los prestadores formales como hoteleros y restaurantes. Pero de toda crisis hay que salir reforzado y si los gurús económicos optimistas dicen que esta durará hasta la primavera del 2009, hay que tener en cuenta que 2010 será de “balance de experiencias” y nuevo crecimiento, según los más esperanzados.
En cuanto a la promoción turística, creemos que ha llegado la hora de poner en marcha en muchos lugares los entes mixtos de promoción, (al estilo del nacional Inprotur) que al tener la sinergia de los privados y la estructura del Estado, se moverán con menos costo y mayor flexibilidad.
No olvidemos también que en algún grado estamos en una crisis de identidad regional, como le puede pasar a otros destinos, basados en el sol y playa que se ha quedado sin capacidad de asombrar al visitante.
La cifra esperada de cruceristas será elevada, porque vendrán menos barcos pero de mayor capacidad, en la expectativa internacional, que más crece en el mercado.
El mundo del turismo es muy dinámico y muy sensible a cualquier cambio, por lo que este período de incertidumbre nos va a valer para reflexionar y redefinir nuestras marcas y saber quiénes son nuestros clientes potenciales y repitentes, con el fin de poder presentar un catálogo de productos especializados, siempre.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario